[p. 559] La Cancillería de los condes de Urgel (S. VIII–XV)1 (Tafel XXI)
EL MARCO GEOGRAFICO
Resulta difícil precisar los límites exactos del condado de Urgel debido a las variaciones que han experimentado a lo largo de su historia. Se encuentra situado en el pre-Pirineo, al norte de la actual provincia española de Lérida. Como situación geográfica general podemos decir que linda al N. con los Pirineos, al W. con el condado de Pallars y tierras de Tremp a Ager, y entre los rios Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorzana; al E., con del condado de Ribagorza y al S. con tierras de Lérida.
EL MARCO HISTORICO
La historia del condado se remonta a los años 781–785 en que Carlomagno conquistó esta tierra juntamente con las de Gerona y Ausona a los musulmanes y restauró la vida religiosa y civil de dichos territorios abriendo el camino a la dominación franca que se concretó, unos años más tarde, en la llamada Marca Hispánica.
De los siglos VIII y IX no hay noticias ciertas e indiscutibles. Iniciaremos, pues, nuestro estudio en las últimas décadas del siglo IX cuando comienza la sucesión ininterrumpida de los condes de Urgel.
[p. 560] Terminaremos el estudio en 1414, cuando el condado, tras la derrota de Jaime II „El Dissortat‟ frente a Fernando I, nombrado por sentencia de los compromisarios de los estados de la Corona de Aragón reunidos en Caspe, pasa a manos de la corona y se integra en ella.
A lo largo de estos más de siete siglos, se suceden cuatro dinastías, o cinco si contamos a los condes nombrados por los emperadores francos: éstos, la casa de Barcelona, la dinastía de los Ermengol surgida de ella, la casa de Cabrera, y, por último, la que nace del segundogénito de Jaime II hasta la extinción de la linea de sangre.
Cada una de ellas aportará sus novedades; algunas, creación propia; otras, inspiradas en cancillerías y escribanías extranjeras con las cuales tienen contacto sus condes: otros condados, la real de Aragón, de Castilla-León, y la pontificia.
IV. Las Fuentes
Para la redacción del presente estudio, hemos partido del análisis directo de documentación archivística y de la abundante bibliografía sobre el tema.
1. Archivos
La mayor parte de la documentación consultada procede de tres grandes archivos: Corona de Aragón, Catedralicio de Urgel y Comarcal de Balaguer
Archivo de la Corona de Aragón
Cancillería Real
Pergaminos (Todas las series)
Registros. Los de Jaime II y los de las lugartenencias de Alfonso (IV) y Jaime (I de Urgel)
Diversos
Fondos patrimoniales
Archivo Comarcal de Balaguer
Pergaminos
Cajón de Privilegios
Cajón de Varia
Códices y Cartularios
LLibre de Privilegis (s. XIV)
Cartoral de Privilegis (s. XVIII)
Archivo de la Catedral de La Seu d’Urgel. Existe un inventario, obra de J.M. Marqués, y la edición de todos los documentos anteriores al s. XI por Cebrià Baraut, así como la del Cartulario de Tabèrnoles por Josefina Soler. Se han consultado:
[p. 561] Pergaminos
Liber dotaliarum Ecclesiae Urgellensis
Capbreu de la obra de Santa Maria
Cartulario de Tabèrnoles
Archivos de Solsona. Se han consultado el Municipal y el Catedralicio en sus series de pergaminos y su Cartoral segon
Archivo de Ager. La documentación relativa a este vizcondado y a sus monasterios, se halla muy repartida, quedando escasos documentos en su lugar de origen. Caresmar en el s. XVIII hizo un inventario de los mismos: Compendi de tots los instruments antichs y moderns que.s troban en lo arxiu de la molt insigne Iglesia Colegial de Sant Pere de Ager, transumptats de orde del molt illustre señor doctor don Francisco Eslava, Arxipreste de ella en lo any MDCCLXVI. Los documentos se encuentran repartidos entre la Biblioteca de Catalunya – legado Miret i Sans –, Catedral de Lérida y colecciones particulares. Sobre Ager, véase los estudios de Sanahuja y Corredera.
Biblioteca de Catalunya. Esta biblioteca guarda entre sus fondos, legados de distintas procedencias, llegados allí por compra o por donación. De sus fondos documentales han sido de especial interés:
Pergaminos de Ager
LLibre rational … en lo qual seran confermats tots los actes fahents per la villa d’Ager. Any 1534 (Ms. 51)
P. Pascual. Sacra antiquitatis Cataloniae monumenta. IX vol. (Ms. 729)
J. Marti. Indice de los papeles manuscritos contenidos en los diferentes volúmenes del difunto Jaime Caresmar (Ms. 783)
J. Caresmar. Compendi de tots los instruments … (vid. Ager) (Ms. 941)
Història de D. Jaime d’Aragó, comte d’Urgell. 1624 (Ms. 704)
Otros archivos. De entre los archivos con documentación de Urgell también consultados destacan el Histórico Nacional (Madrid), Guissona, Puigcerdà, etc.
V. Periodizacion de la Escribania-Cancilleria Urgelitana
1. La epoca oscura (de los origines al S. IX)
Período con pocos restos documentales. Los condes dependen de los emperadores francos. En muchos casos, aún hoy, es imposible juzgar sobre el carácter de autenticidad de muchos documentos. El período ha sido es tidiado por Ramón d’Abadal y por F. Valls i Taberner.
[p. 562] 2. Urgel y los condes de Barcelona (898–992)
A Vifredo el Velloso, que extendió su dominio por tierras de Urgel, le sucedió Seniofret, y a éste Borrell, el segundo de este nombre en Barcelona. Los escribanos son sin excepción, clerici formados en las escuelas catedralicias y episcopales. Muchos de ellos fueron iudici. En los documentos de caracter público, los escribanos mencionan escritura y suscripción; scripsi et suscripsi, y en los de caracter privado, mencionan la iussio: rogatus o rogitus. Usan escritura carolina llena de visigotismos y elementos merovingios.
Con Borrell II aparece en la curia o corte del conde el princeps coquorum o cocorum, que fue un precedente del senescal.
Los documentos se fechan por los reyes francos, excepto los de tipo eclesiástico.
3. La dinastía de los Ermengol (992–1231)
En la curia condal, a medida que Urgel se separa de los emperadores francos, resurgen rasgos de visigotismo: aparecen en los documentos los cargos de conestabor, dente, thiumphados, gardingi etc. Los escribanos continúan siendo clerici y iudici, presididos a partir de Ermengol II por el presbiter comitis, cargo detentado por las dignidades eclesiásticas de la catedral de Urgel, equivalente al clericus o capellanus comitis de otros condados. Con Ermengol IV aparece la voz scriptor/scriba unida a publicus, voz que se consolidará en etapas posteriores e irá unida al capellanus comitis.
Con Ermengol VI se marca la diferencia entre scriptor publicus y scriptor domini comitis, quien a veces se titulará también notarius. Con Ermengol VII aparecen los sellos de cera, creemos que por influencia castellana, que adquirirán poco a poco característica propias del condado.
Con Ermengol VIII el notarius ocupará la cúspide de la escribanía. De él dependerán los scribae domini comitis o comitisse, y los scribae curiae, es decir, los estables de la escribanía. Todos estos escribanos se titularán notarius publicus al redactar textos de particulares.
En cuanto al formulario de los documentos, durante el siglo XI se abandona el modelo Ripoll y se seguirá el formulario de Santes Creus.
En la datación, se va abandonanado el sistema de reyes francos para ir utilizando cada vez más la era cristiana en su estilo de la Encarnación hasta 1352 en que se adopta el de la Natividad como había ya adoptado la cancillería real.
4. La casa de Cabrera (1208–1314)
La escribanía sigue las directrices de la de Ermengol VIII y está presidida por el notarius comitis, quien para la redacción de documentos se valdrá de scriptores de la propia escribanía y de notarois públicos.
Parece que existieron registros para los textos públicos, y que los particulares [p. 563] de los condes quedaron registrados en los protocolos de los notarios de Balaguer y Lérida, notarios que fueron creados por los condes según ha demostrado Durán.
5. La casa real de Aragón
Deben distinguirse dos períodos en esta última etapa. El primero abarca los gobiernos de Alfonso y Jaime, hasta 1347. La escribanía carece, durante la mayor parte del periodo, de personalidad propia. Alfonso es Infante, y usa su cancillería como tal para despachar los asuntos de Urgel. Jaime llega al gobierno del condado siendo menor de edad, y Urgel es administrado por su padre el rey. A partir de la mayoría de edad de Jaime, se reinicia la historia de la cancillería autónome de Urgel.
El segundo período abarca a Pedro y Jaime II. Si la existencia de registros puede sospecharse para la casa de Cabrera, queda probada para esta etapa. La cancillería y la casa y corte se estructuran a imitación de la real. Vayamos por partes:
La Epoca Oscura (S. IX)
Pocos conocimientos seguros tenemos de este siglo. Del 819, parece, es un princeps Urgelli Borrello, al que sucede, el 820, nombrado por Luis el Piadoso, Aznar Galíndez. Destituído el 834, fue nombrado Seniofret, hijo de Bello, de Carcasona, que gobierna hasta 848. El 835 al extender su dominio sobre Barcelona, Gerona, Besalú, Cerdaña, Urgel, Narbona, Beziers, etc., se titula marqués de Gotia.
Le sucede Salomó, del que conocemos textos judiciales de 862, 865 y 868.
Vifredo el Velloso, que gobernó también en Gerona y en Barcelona comienza a gobernar Urgel el 870. Su obra y escribanía ha sido estudiada por Valls i Taberner.
Urgel y los Condes de Barcelona (898–992)
Con Vifredo el Velloso se inicia la relación de Urgel con la casa de Barcelona, que continuarán sus sucesores Seniofret y Borrell.
I. Seniofret (906–950)
Hijo de Vifredo, rigió Urgel desde el 898 (906) hasta el 22 de junio del 949. De sus documentos, al igual que de los de los titulares de otros condados coetáneos, es dificil separar los públicos, es decir, los que testimonian actos de gobierno, de los meramente privados.
[p. 564] Parece que en los actos públicos el conde estuvo asesorado por los iudices atque nobiles viri Urgellitano comitatu degentes, sin duda, una incipiente curia, cuyos cargos son reflejo de los francos de la época: Los vizcondes Ermemiro y Giscafredo; el arcediano de Urgel, Leodarius, que era capellán del conde, cargo que paulatinamente adquirirá importancia al frente de la escribanía; y el sayón Giscafredo que fue también vizconde.
Los escribanos son, sin excepción, clerici formados, o cuando menos, relacionados con la escuela catedralicia urgelitana, y rectores de parroquias rurales. Algunos de ellos – los más selectos –, son también iudici, a cuyo cargo está, aparte de la redacción de los textos judiciales, la reparatio. El título de iudex jamás se omite en las suscripciones.
Conocemos de él nueve escribanos, de los cuales Guidus y Usilus escribieron los documentos públicos del conde con la fórmula scripsi et suscripsi y el resto los privados con las de rogatus o rogitus.
II. Borrell (950–993)
Sucede a a Seniofret siendo ya conde de Barcelona. Las curias de Urgel y Barcelona se confunden. Conocemos, de las mismas la existencia de iudices, de un archisacer, de vizcondes y de un princeps cocorum.
Dieciseis escribanos hemos localizado en la documentación consultada. Los que escriben documentos de carácter público usan, como en el gobierno anterior, la fórmula suscripsit et scripsit. Borrell se intitula comes y, en ocasiones, comes et marchio, e incorpora la fórmula gratia Dei en las intitulaciones.
La Dinastia de los Ermengol
A la muerte de Borrell II, y por disposición testamentaria de éste, sucedió en Urgel su hijo Ermengol. Con él se abre una dinastía que se extinguirá en 1231 a la muerte de la condesa Aurembiaix.
La escribanía urgelitana recibe influencias diversas: del condado de Barcelona, de Aragón, de Castilla, del pontificado.
Los clerici dejarán paso a los scribae, que, al redactar documentos privados, se llamaran notarii. Los escribas dependientes de la escribanía se dividirán en dos tipos: domini comitis, los secretarios del conde, y curiae. Al frente de la curia y de la escribanía hallamos al capellanus comitis, personaje eclesiástico, pero con funciones civiles parecidas a las del futuro canciller de la monarquía catalano-aragonesa.
Los documentos siguen primero, el modelo „Ripoll‟ y después el „Santes Creus‟. Durante este período se observa el cambio de cómputo cronológico y se estabiliza la cruz como signum comitis.
[p. 565] Ermengol I (989–1010) no aporta novedades sustanciosas respecto a etapas anteriores. En su curia, aparte de los cargos anteriores de vizconde y de juez, aparecen nuevos cargos: dente y ministral.
Los escribanos siguen siendo eclesiásticos y todos ellos llevan el calificativo de Sacer o presbiter e, incluso, levita et monachus.
Escribanos del conde hemos localizado un total de seis, a los que hay que añadir otros seis de textos particulares.
En las intitulaciones figura como comes, como comes et marchio y, con cierta frecuencia, la mención del origen divino de su poder.
Ermengol II „El Peregrino‟ (1010/1024–1038) sucedió a su padre siendo menor de edad, bajo la tutela de los condes de Barcelona Ramón Borrell y Ermessenda. En 1024 asumió el gobierno del condado.
En su corte, aparte vizcondes y jueces, aparecen dos sacricustodes.
La escribanía sigue dominada por clérigos, tanto bajo su minoría como a partir de 1024. Los cuatro de su minoría y los diez de su gobierno pleno, son sacerdos, ypodiachonus, levita et monachus, presbiter, sacer, levita. En 1037 vemos en la escribanía un presbiter comitis.
Intitulaciones y suscripciones son similares a las de su padre.
Ermengol III (1038–1065) pocas novedades aportó a su escribanía. Siguen siendo eclesiásticos los escribas, formados en la escribanía catedralicia de la Seu d’Urgell. Los nueve escribanos localizados siguen siendo calificados, como en etapas anteriores, de sacerdos et monachus, diaconus, scolasticus, presbiter et monachus, levita.
La signatura con cruz autógrafa, que Villanueva achacó a analfabetismo a partir de una suscripción de su menor edad, va convirtiéndose en el signum comitis habitual: un texto de este conde califica tal cruz de solito signo.
Aparecen bajo este conde textos en que se habla del dictado como forma de expedición documental, sobre todo de textos judiciales.
A Ermengol III le sucede su hijo Ermengol IV (1065–1092). Novedad curiosa de su gobierno, es la incorporación del titulo de consul de neta raigambre romana que marca un acercamiento al mundo clásico. La comitiva recoge, aparte de vizcondes, sacricustos, jueces, etc., cargos de denominación visigótica: toparcas, gardingi y tiumphadi.
Diez y seis escribanos hemos localizado en la documentación consultada, [p. 566] todos ellos, sacerdos, levita, diaconus, monachus, presbiter. Entre ellos destacaríamos a Ermengol Bernat que actúa entre 1068 y 1090.
La escribanía estuvo regida por el escolástico Pere y luego por Gilabert.
Intitulaciones y suscripciones presentan pocas novedades. Ermengol IV firmó, primero con un simple punto en la cruz puesta por el escribano, y luego, poniendo personalmente la cruz.
Le sucedió Ermengol V (1092–1102) „de Mayurqa‟, con el que se inicia una fuerte relación con Castilla por su matrimonio con Maria, hija del castellano Pedro Ansúrez. Vivió por ello largas temporadas en tierras leonesas y castellanas, lo que explica la presencia de fórmulas castellanas en sus documentos.
Ocho escribanos tenemos localizados, todos ellos, invariablemente eclesiásticos, que se califican de forma similar a la de los escribanos de etapas anteriores. Va consolidándose la fórmula scriba que llevan tres de ellos frente al único caso del gobierno anterior.
En la curia continúan los mismos cargos. El vizconde Guerau, imitando el „consul‟ del conde, se titula proconsul.
Intitulaciones y suscripciones son similares. El conde es comes et marchio, en ocasiones gratia Dei. Suscribe con la cruz autógrafa como lo demuestran varios textos.
A su muerte, el hijo, Ermengol VI, era menor de edad y el condado quedó bajo la regencia de su abuelo Pero Ansurez, titulándose domnus, comes o simplemente Petrus Azur. (1102–1119). Conocemos a cuatro escribanos, clérigos igualmente la mayoría.
Ermengol VI se hizo cargo del condado en 1119 y gobernó hasta su muerte en 1154.
En la curia vemos a vizcondes, al priceps cocorum, a un senescal y a un baile.
Once escribanos conocemos, uno de ellos, Pelayo Rabadano, castellano. Al igual que en etapas anteriores, la mayoría son clérigos.
En sus documentos se observan importantes transformaciones. En primer lugar siguen claramente el modelo „Santes Creus‟. En segundo lugar, es clara y patente la influencia del modelo pre-boloñés, en que se van precisando las calificaciones jurídicas y especializándose la terminología. Se suprimen las partes retóricas del texto: arenga, aprecatio, multa etc.
[p. 567] En tercer lugar, la influencia castellana se observa claramente en la presencia, en algunas dataciones, del elemento histórico: la mención del eodem comes Ermengaudus in Balaguerio et in Urgellio, en un texto, y de regnante imperator Ildefonsus cum imperatrice Berengaria in tota Hispanis, en otro.
Las intitulaciones no presentan novedades. Ermengol VI firma simplemente añadiendo de su mano un punto en el signum, que es la cruz, puesta por el escribano.
Una última novedad, esta de carácter lingüístico: de 1131 es el primer documento localizado escrito totalmente en catalán en el condado de Urgel.
Ermengol VII „El de Valencia‟ (1154–1184) sucede a su padre y reparte su actividad entre tierras leonesas y urgelitanas.
El estudio de la escribanía de Urgel bajo su gobierno es de gran complejidad, debido a los períodos de alternancia entre su gobierno directo y el de su esposa Dulce, durante su estancia en tierras leonesas.
Hasta 1166, año de la conquista de Bellpuig de Les Avellanes, encontramos 9 escribanos, de los que sólo cinco se califican como eclesiásticos. Se estabiliza el cargo de scriptor, calificándose de domini comitis cuando actúa en la escribanía y de notarius publicus cuando lo hace fuera de ella. En 1166 aparece en la documentación el título de notarius domini comitis que desempeñará las funciones de Jefe de la escribanía. Su función es la misma que en la barcelonesa de Ramón Berenguer IV y que en la leonesa de Fernando II. En cuanto a la expedición documental, va generalizandose la mención de la iussio con las formulas pro iussione, iussu, de mandato.
De 1167 a 1175 la condesa Dulce rige el condado. Los escribanos, cinco, todos eclesiásticos, aparecen con los calificativos ya conocidos (sacerdos, levita, etc.) y coexisten un scriptor comitis, Bernat, con un sacerdos et capellanus comitisse, Arnal. El primero no escribe documentos, figurando en ellos como testigo, en tanto que Arnal, aparte de capellán, es también escribano.
Hasta el año 1177, en que inicia una nueva estancia prolongada en León, gobierna de nuevo Ermengol (si exceptuamos unos pocos meses de 1175). Dirigidos por Bernat, el scriptor comitis, jefe de la escribanía, actúan 4 escribanos, dos de ellos claramente eclesiásticos.
Desde 1178 hasta la muerte de Ermengol, gobernó de nuevo Dulce, asesosarada por su hijo Ermengol y por el baile Joan, por Bernat, escribano y capellán del conde y por el mayordomo, quizás castellano, Pedro Berzons. Actúan en la escribanía 6 escribanos. Se titulan scriba (= autor de todo tipo de documentos), scriba comitis (= autor de textos del conde y de la condesa) y scriba curie (= personaje estable en la escribanía).
[p. 568] En las suscripciones la única novedad es la sustitución del punto autógrafo del signante por la inicial.
La gran novedad de este momento es la aparición del sello de cera. Se conservan dos ejemplares. Son sellos de dos caras, ambas ecuestres, con la distinción de que en la del anverso, el conde va armado con espada y escudo, y en el reverso, con lanza con banderola. La leyenda, del anverso, dice simplemente Ermengaudus Urgellensis comes. Ambos ejemplares son de cera de color marrón, de 71 mm. de diámetro y pend en de tira de cuero.
Ermengol VIII (1184–1205) es el último conde de este nombre de la línea directa masculina del hijo de Borrell II.
Al frente de la escribanía figura Bernat, que ya la dirigía bajo su padre, al que sucede un Pere, también procedente de la etapa anterior. Los documentos distinguen ya entre los escribanos de la casa del conde: curie; los propios del mismo o de la condesa: scriba comitis / notarius comitisse y los eclesiásticos.
En la documentación hemos de distinguir dos etapas: una hasta 1190 en que las intitulaciones incluyen a su madre Dulce y otra posterior en que los condes aparecen solos.
Catorce escribanos y notarios tenemos localizados de su administración, entre los que cabe destacar la figura de Pere, notario-escribano de la condesa Dulce (notarius domine Dulcie, notarius Urgellensis comitisse, etc.) y scriptor curie, título que precede a los anteriores y que nos muestra su extracción. Parece ser que utilizaba el calificativo de scriptor para designarse cuando escribe textos condales y notarius en los textos de naturaleza privada.
En las suscripciones no se observa novedad alguna.
Su sello ha sido profusamente estudiado. Es ecuestre, tocado el conde con yelmo con lambrequines, empuña la lanza con la derecha y embraza el escudo con la izquierda. Su leyenda: SIGILLUM ERMENGAUDI GRATIA DEI URGELLENSIS COMITIS. Las gualdrapas del caballo llevan el ajedrezado heráldico del condado. El sello es anunciado en el escatocolo del documento.
Conocemos también el sello de su esposa Elvira, ecuestre.
La Casa de Cabrera
A la casa de Urgel sucedió la de Cabrera. Sus primeros años se desarrollan en medio de luchas y tensiones por el domino del condado entre Elvira y su hija Aurembiaix y los reyes de Aragón Pedro II y Jaime I. El condado pasó a la corona y fue cedido en feudo a Ponç de Cabrera.
Bajo el primer titular, Guerau, no hay novedades especiales en la escribanía. [p. 569] Bajo Ponç, su sucesor, encontramos contaminaciones de la cancilleria real. Incluso parece que hay un intento de registración.
Guerau de Cabrera (1206–1228) añade al titulo de Urgel, naturalmente el de vizconde de Cabrera en las intitulaciones. Su escribanía estuvo regida por Miró, deán de la catedral de La Seu d’Urgell: Raimundus de Artesa, qui hoc scripsit iussu Mironis decani.
Conocemos cinco escribanos de este conde: Carbonell, presbítero; Ramon de Artesa, levita y escribano; Bernat „de Thorrehulianorum‟, notarius domini comitis; Bernat, diácono „del castillo de Monzón‟ y Ramon Iterii.
Su sello es de dos caras. En el anverso, el conde a caballo como titular de Urgel: GERALDI DEI GRATIA URGELLENSIS COMITIS; en el reverso, el escudo de los Cabrera, la cabra, y la leyenda, que continúa sintacticamente la anterior: ET PER EANDEM VICECOMITIS DE CAPRARIA.
Doña Aurembiaix (1228–1231) gobernó Urgel en dos etapas: de 1208 a 1213, fechas en que no conocemos documento alguno, al término de cuyo periodo, a la muerte de Pedro II fue desposeida de su condado; y 1228–1231, en que Jaime I la repuso en el condado apoyada por las Ordenes Militares.
En la etapa en que estuvo integrada en la Orden de Santiago, observamos una novedad que continuará en los años de su posterior gobierno: muchos de sus documentos van validados simplemente por su sello.
Su intitulación varía; en el tiempo en que el condado estuvo en manos de Guerau de Cabrera, Aurembiaix hace referencia su linaje. Cuando su gobierno sea efectivo, se titulará condesa de Urgel por la gracia de Dios.
En sus suscripciones pondrá una cruz patada con punto en sus ángulos a los que trazará en ocasiones, línea desde la cruz de los brazos, adquiriendo un aspecto parecido a una estrella de ocho puntas. Como elemento personal, pone un punto o dibuja un trazo. En la fórmula de suscripción se hace mención expresa a la iussio.
Aurembiaix se valió de los escribanos de Jaime I en la época de pregobierno juntamente con los de la orden de Santiago. En su etapa como condesa de Urgel, conocemos 4 escribanos, tres de ellos claramente eclesiásticos. Los documentosde concordias y tratados con Jaime I fueron escritos por los miembros de la cancillería del monarca, Guillem Escriba y Guillem Rabaça.
De Aurembiaix conocemos una matriz de sello en bronce. Es de 49 mm. y presenta en el anverso un ajedrezado rodeado de un círculo con la leyenda: SIGILLUM [p. 570] AUREMBIAIX COMITISSE URGELLENSIS. Conocemos otro sello de 75 mm. de dos improntas: averso ajedrezado.
Pedro de Portugal, esposo de Aurembiaix, gobernó pocos meses el condado, a la muerte de su mujer, pues cambió el 1231 el condado por unos dominios en Mallorca. Jaime I se intitulará conde de Urgel hasta su muerte a pesar de que el condado estará en manos de los Cabrera.
Conocemos tan sólo tres documentos de Pedro: el acta de esponsalicio con Aurembiaix, un juramento de fidelidad a Jaime I y la permuta citada con el mismo.
De su sello hay una descripción de Monfar que nos revela un anverso ecuestre, en que el conde va armado con lanza, y un reverso „con una figura de león o lobo‟. Su leyende la declara Monfar ilegible.
Tras largas negociaciones con Jaime I, Ponç de Cabrera (1236–1243) obtuvo el feudo el condado, el 21 de enero de 1236.
Ponç se intitula conde de Urgel, abandonando la intitulación de Cabrera.
La escribanía del conde se compone de un notarius y de scriptores, aún en su mayoría, eclesiásticos. Conocemos a cinco de ellos. El notarius/ scriptor domini comitis era el jefe de la escribanía, del que dependieron los otros escribanos: Sig (signo) num Petri de Os, scriptor, qui hanc cartam scripsi et signum feci … iussione Bernardi de Torreumorum, notarii domini comitis.
El signum comitis es el clásico: una S capital encolada a una cruz, seguida de la leyenda del conde en la que, generalmente, aparece la iussio. La aportación del conde se aprecia en el ángulo inferior de la cruz.
Respecto a la materia scriptoria, alternan papel y pergamino. Los documentos solemnes, con el signum se redactan sobre pergamino, mientras que los mandatos, guiajes, cartas, etc. se redactan indistintamente sobre papel y pergamino.
Conocemos varias improntas de su sello. El que valida los privilegios pende de una cinta amarilla y el que valida las cartas, de una tira de pergamino. Es de cera marrón, de 25 mm. y de dos improntas: anverso ecuestre y reverso heráldico. Su leyende: SIGILLUM PONCIIDEI GRATIA URGELLENSIS COMITIS.
Ermengol IX apenas gobernó unos meses del año 1248. Su madre, la condesa María ejerció la tutela del mismo y el gobierno del condado. Conocemos apenas cinco documentos redactados por el capellán de la condesa, Bertomeu.
[p. 571] A la muerte de Ermengol IX le sucede su hermano, también menor, Rodrigo, por otro nombre más conocido, Alvaro (1248–1267), también bajo la regencia de la condesa María.
Hay dos épocas en su escribanía, o al menos, en cuanto al carácter de sus escribanos. Hasta 1260 usa escribanos propios, también, como desde hace siglos, eclesiásticos. Conocemos a seis de ellos. Pero a partir de esta fecha, cuando empiezan los problemas de su divorcio, los documentos, en su mayoría conveniencias para garantizarse el apoyo de los grandes, y textos judiciales, son redactados por escribanos públicos de Lérida y Balaguer, de los que conocemos a seis.
Intitulaciones y suscripciones no presentan novedades.
El sello de Alvaro es de 55 mm. El ejemplar conocido es de cera blanca, de tipo, naturalmente, ecuestre, con la leyenda:
S. ALVARI DEI GRATIA COMITIS URGELLENSIS
Sus dos esposas usaron también sello como condesas de Urgel. El contenido del sello de CONSTANZA de Montcada, en el único ejemplar conocido es indescifrable. No así su leyenda: S. GOSTANSA COMITISSA D’URGELL. Cecilia de Foix va a caballo, con un ramo en la derecha, cabalgando, naturalmente „a mujeriegas‟, con escudo jaquelado y palos de gules. Su leyenda: S. DOMINE CECILIE COMITISSE URGELLENSIS.
A Alvaro le sucedió su hijo Ermengol X (1267–1314), una vez más menor de edad. Hay una especie de maldición biológica en la historia de los condes. Grandes problemas iniciaron su mandato: discordias entre los Foix y los Montcada, de donde procedían las esposas de su padre, regencia de su madre Cecilia, discordias con Jaime I quien intentará recuperar el condado, etc. En realidad, no podemos hablar de gobierno del conde hasta 1281, en que Pedro III le devuelve el condado.
Carecemos de noticias de los escribanos de la primera etapa. De la segunda, hemos localizado tres notarios del conde; Ramon de Medullo, Berenguer Pellicer y Ponç Arnau, más cinco escribanos o notarios públicos de las ciudades de Lérida y Balaguer que trabajaron para el conde: Arnau de Girona, Jaume Rabaça, Guerau de Merullo, Guillem Roig, y Arnau Vidal, los tres primeros de Balaguer y los dos últimos de Lérida.
Su casa y corte nos es bien conocida; fisicus, menescal bestiarum, savi en dret, de familia nostra, confesor, capellán, mayordomo, son los cargos detectados.
La corte de justicia estaba radicada en Balaguer y presidida por Berenguer Sala.
La intitulación no presenta novedades. La suscripción es de manos del autor [p. 572] material del documento, limitándose, como es habitual, la intervención del conde a poner un punto en el ángulo inferior derecho de la cruz.
Conocemos cuatro sellos del conde Ermengol X que corresponden a dos tipos. El primer tipo es redondo, de cera amarilla, de 46 mm. Representa, como es habitual, al conde a caballo. Uno de los ejemplares conocidos pende de cordones de seda blanco y amarillo. El segundo sello es parecido al primero, pero de 52 mm.
El anuncio del sello aparce regularmente en los documentos. Fueron selladores los tres notarius comitis citados.
La Casa Real de Aragon
Al morir Ermengol X sin hijos, y en virtud de su testamento, el condado fue vendido a Jaime II de Aragón. El testamento establecía que el condado debería pasar al segundogénito del rey; en caso de muerte del primogénito y consiguiente ascenso del segundogénito al trono, el condado debería pasar a su vez a su segundogénito: en definitiva, Ermengol pretendía impedir la absorción del condado por la monarquía.
En virtud de ello Alfonso fue investido conde de Urgel en 1314.
Debemos distinguir dos períodos en esta última etapa del condado. El primero abarca los gobiernos de Alfonso y parte del de su hijo Jaime, hasta su mayoría de edad. En este período, el condado es, en realidad, un territorio más de la corona. El segundo período empieza con la mayor edad de Jaime I, y abarca los gobiernos de éste, de su hijo Pedro y de su nieto Jaime II con quien se cierra la historia del condado de Urgel autónomo y nuestro estudio.
Alfonso, hijo de Jaime II, fue conde de Urgel entre 1314 y 1328. En puridad no puede hablarse de una cancillería del conde de Urgel por cuanto Alfonso-Infante usa su cancillería para resolver los problemas de Alfonso-conde de Urgel. La precedente organización cancilleresca desaparece, o, al menos, no hemos encontrado rastros de la integración de los notarii comitis de Ermengol X en la escribanía de Alfonso.
Las fuentes para el estudio de este periodo son enormemente desiguales. Abundantes para Alfonso y Jaime, pero escasísimas para Pedro y Jaime II. Aunque, repetimos, las fuentes para Alfonso y Jaime so más fuentes de la cancillería real que del condado de Urgel.
Su caracter de infante real se concreta en la amplitud de su casa. Conocemos dos mayordomos, un lugarteniente de mayordomo, un camarlengo, dos miembros de su camara, un sobrecoc, un despensero-expensor, un subrepostero, [p. 573] un escudero, dos halconeros, cinco milites, cinco personajes „de su casa‟, 10 consejeros, ocho jueces, un capellán, ocho porteros, tres correos. Respecto a su escribanía, la documentación consultada nos documenta 16 escribanos.
No existe una escribanía autónoma para el condado ni tan siquiera, unos escribanos especializados o adscritos a la administración de Urgel.
El estudio detallado de la iussio ocuparía más páginas de las que imperativos de brevedad nos permiten ocupar. En realidad siguen las mismas directrices, tanto en la transmisión de la iussio como en las fórmulas empleadas, de las de la cancillería real coetánea que ya estudiamos en anteriores trabajos, concretamente en el estudio de las cancillerías reales presentado en el anterior Congreso y al que nos remitimos.
El signum comitis cambia, naturalmente, a tenor de su carácter de Infante. Alfonso abandona la simple cruz de sus antecesores en el condado para adoptar el signum inspirado en el real: rombo con diagonales y apotemas rematadas por cruz.
Como parte de la cancillería real, Alfonso registra sus documentos. De su lugartenencia se conservan un total de 63 registros estructurados en las habituales series de la real cancillería: Comune, Gratiarum, Sardinie, Curie, etc. Entre ellos un registro, el 346 de la serie general de los de Cancillería, lleva por título „Comitatus Urgelli‟, y contiene, basicamente, la documentación relativa a la adquisición del condado por parte de Jaime II. De entre los registros propios del Infante, queremos destacar los Gratiarum I y II (actual registro 382) que contiene la confirmación de numerosos privilegios concedidos a particulares y a grupos diversos por los antecesores en el condado, confirmación a que venía obligado el Infante por el testamento de Ermengol X. La confirmación se incicia con la transcripción de la cláusula citada, sigue el texto, y, a continuación, la confirmación propiamente dicha. Queremos hacer también hincapié en los registros de la serie Sigilli Secreti llevados por sus secretario, Climent de Salavert, uno de sus colaboradores más estrechos y a quien vemos despachando también los asuntos de Cerdeña.
Por lo que respecta a la registración en sí, no presenta novedades respecto a la real de su padre. Vemos anotaciones a la gratuidad en la expedición, menciones a errores en la serie en que el documento ha sido registrado, correcciones posteriores a la registración del mismo, etc.
Usó Alfonso dos sellos: uno como conde de Urgel y otro como Procurador General del reino.
Como conde de Urgel usa sello habitual de la nobleza catalana coetánea: la representación ecuestre como miles. En el escudo y en las gualdrapas del caballo, las armas de Urgel y Aragón cuarteladas. Alfonso venía obligado, por disposición testamentaria de Ermengol X a mantener las armas urgelitanas junto [p. 574] a las de Aragón. La leyenda: S INFANTIS ALFONSI … COM … ET VICECOMITIS AGEREN. El ejemplar conocido pende de un documento de 1319. Es de cera roja, y de 62 mm de diámetro.
Como Procurador General del Reino usa escudo heráldico con los palos de Aragón, típico de las altas magistraturas y administraciones de la monarquía. Va rodeado de bordura floreada encerrada en círculo lobulado. Entre gráfilas, la leyenda: … INFANTIS ALFON. DNI. REG. ARAG. POGETI. ET EIUS GENLIS. PCATOR. ET COITIS. URGLL. El ejemplar conocido es de 1320. Es de cera roja y de 64 mm.
Se conoce otro ejemplar de su sello como procurador de placa, de cera roja, de 70 mm. con la misma figura y leyenda que el anterior.
Sucede a Alfonso su hijo Jaime, una vez más menor de edad. Durante parte de su gobierno se encargó de la administración del condado su padre el rey. Dicha administración se recoge en un registro de cancillería, titulado, muy significativamente: Regestrum serenissimi domini Alfonsi … supra negotiis comitatus Urgelli et vicecomitatus Agerensis que abarca los años 1327–1335.
El condado es, en estos momentos, un territorio más de la corona. No existe, al igual que bajo Alfonso infante, ni una escribanía autónoma ni notarios específicos. La iussio recoge la actuación de 18 notarios, a muchos de los cuales vemos bajo Jaime II y bajo Alfonso Infante y veremos bajo Pedro IV. Son pues, notarios de la cancillería real.
Alcanzada la mayoría de edad, Jaime se hace, nada facilmente, con el gobierno efectivo de Urgel. Su padre Alfonso le organiza una mínima escribanía y archivo. Sabemos que el 20 de octubre de 1334 había sido ya Bernardó Urgellès, de casa del infante, deputatus et scriptus pro adiutoria in registrandis litteris scribanie infantis predicti. Sobre su archivo sabemos el interés, reflejado en cartas a diversos personajes, de que se concentre la documentación relativa a sus hijos los infantes Pedro y Jaime, y sobre todo a este último. Una de las últimas disposiciones relativas al asunto, fue la concentración de documentos en el convento de Menores de Barcelona en manos de Sancho Lopez de Ayerbe, confesor del infante Pedro, en tanto que el canciller y el infante Jaime no tomen decisión alguna sobre su definitivo destino.
Tras su mayoría de edad, las noticias se vuelven raras. Hemos logrado, no obstante, documentar la existencia de numerosos cargos de su casa y corte: cantores, clérigos, capellán de la condesa, consejeros, mayordomo, gentes de domo dicti infantis, procuradores, et.
De su escribanía sabemos la existencia de un canciller: Berenguer Vives, de un tenens sigilla, Bernat de Corrons y de un notario, Berenguer Ces-Monges. [p. 575] No obstante, a fuer de ser sinceros, dado que gran parte de los datos disponibles corresponden a la época en que el infante fue Procurador y Gobernador general de las tierras cismarinas de la corona, ignoramos si los cargos son privativos de Urgel o de sus funciones públicas.
Logicamente al imitar la organización de la cancilleria real, la de los condes de Urgel, adoptó la registración correspondiente. Los registros de Jaime, como conde de Urgel, se han perdido, pero en la documentación aparecen menciones al registro y a la revisión del mismo. Por lo menos en un documento de 9 de marzo de 1346 que concedía a los pahers de Balaguer la elección de dos prohomens que se encargaran de las obras públicas. El documento incluye: El vidit o revisión del original (Vidit B.), la iussio bajo la plica (Bernardus de Corronibus, mandato domini Infantis, et fuit sibi lecta). La mención a la comprabación del texto en el registro (probatum) y claramente, en la parte exterior de la plica, y entre los taladros de los que pende el sello, el Registrata.
De Jaime I conocemos dos sellos. El primero es ecuestre, siguiendo la tradición del condado y de la nobleza. Las armas, en las gualdrapas y en el escudo, están partidas, no cuarteladas como las de su padre. Entre gráfilas, la leyenda: INFANS IACOB … NI. REGIS ARAGON. FILS. DI. GRA. COMES UR… ET VICECOMS. AGERENS.
Mide 74 mm y de conservan diversos ejemplares del mismo.
El otro es de placa, de 16 mm de diámetro, tal vez anular. El dibujo es irreconocible y de la leyenda se puede leer: S. INFANTIS … COBI.
Jaime usa signo derivado de su condición de Infante: el conocido rombo con diagonales y apotemas rematados los ángulos por cruces.
Jaime fue también procurador de su hermano Pedro y Gobernador General de sus territorios cismarionos. Su actividad como tal se recoge en el registro 1591 de los de Cancillería del ACA que abarca los años 1342–1345.
A la muerte de Jaime, una vez más, le sucede un menor: su hijo Pedro (1347–1408) bajo la tutela de su madre Cecilia.
Pedro no es infante. No tiene, pues, vinculaciones funcionales con la administración ni con el poder central. Con él se reinicia la historia de un Urgel autónomo.
Pese a ello, Pedro recordará su linaje en su intitulación: Nos Petrus, incliti infantis Jacobi bone memorie filius, Dei gratia comes Urgelli et vicecomes Agerensis, y en sus suscripciones.
Su casa y corte nos es conocida basicamente a través de su testamento. Se documentan un camerarius, un capellán de la condesa, jueces, personal de camera, cocineros, reposteros, botelleros, escuderos, trompeteros, porteros y correos.
[p. 576] Respecto a su escribanía tenemos documentados un total de 12 personas con diferentes categorías y funciones; notarios, scriptor domesticus (Nicolau Domènec), scriptor domus dicti comitis, escribanos, escribanos de camara, domini comitis scriptor y notarios publicos que son, simultaneamente, escribanos del conde. Es dificil, sin embargo, precisar las funciones de cada uno.
Respecto a los documentos que emanan de su escribanía, el escaso número de originales dificulta seriamente su estudio.
Conocemos un privilegio que podríamos calificar de menor. Lo más característico es la doble signatura de validación: autógrafa del conde (lo comte d’Urgell) y signo condal. Este, abandonando el signo de infante, vuelve a ser el habitual de la dinastía: la cruz, que en este caso es patada y doble. Cierra el documento Nicolau Domènec que se limita a titularse „notario público‟ y usa un signum de tradición netamente notarial, aunque hace constar la iussio: hocque de mandato dicti domini comitis scribi feci et clausi. El documento ostenta anotaciones de expedición documental tipicamente cancilleresca.
Conocemos igualmente un documento calificado de carta en el propio texto, que se diferencia del anterior por la carencia de mención de testigos. Bajo la plica aparece la iussio y en la parte exterior de la misma plica, la mención de la registración.
Encontramos igualmente textos capitulados, en todo similares a los de la cancillería real: mención de la solicitud o propuesta y mención – plau al senyor comte – del placet condal.
Al igual que su padre y su abuelo, Pedro registra sus documentos. Y al igual que de sus citados antecesores, no disponemos de registro alguno. La mención a la registración se coloca, como en los reales, en la parte exterior de la plica entre las cintas de las que pende el sello. Pedro aporta, por lo que parece, la diferenciación de los registros en series. Bajo la plica del segundo de los documentos que hemos comentado, aparece un In gratiarum primo de inequívoco significado.
Conocemos de este conde dos sellos. El secreto mide 38 mm. Los ejemplares conservados son en cera roja y, al menos en un caso, pende de una cinta que lleva partidos los colores de Aragón, gules y oro, y los de Urgel, sable y oro ajedrezado. Es de tipo heráldico, con escudo decantado hacia la derecha y partidas las armas de Urgel de las de Aragón. Va timbrado con cimera de grifo que empuña un hacha?. A ambos lados, un elefante pequeño y una figurilla inidentificada, con una cinta. La leyenda está casi completamente perdida.
El segundo sello mide 64 mm. de diámetro. Representa al conde ecuestre galopando de derecha. En las gualdrapas y en el escudo, Aragón partido de Urgel. Mingún ejemplar permite identificar la leyenda.
[p. 577] Jaime II (1408–1413, † 1433) sucede a su padre a la muerte de éste. Su personalidad histórica es harto discutida. Marginado en el Compromiso de Caspe en favor de Fernando de Antequera, se levanta en armas contra éste y es derrotado y apresado. Acabó sus días en la cárcel de Xàtiva.
Dificil es rehacer su escribanía, principalmente porque la casi totalidad de la documentación que nos ha llegado viene validada por su simple firma y sello, sin mención alguna a su escribanía.
De tiempos de su padre es su canciller Matias Vidal y Nicolau Domènec, sa secretario y guardasello. Por lo demás conocemos unicamente a otros dos escribanos Pere de Rius y Francesc Ces-Monges.
Miembros de su casa y corte, pocos conocemos: su capellán y confesor (Francesc Exemeno), sus consejeros (Domingo Senard y Dalmau de Queralt, sus mílites Ponç y Ramon de Perellós, Francesc Vilanova y Dalmau Sa-Cirera y al licenciado en Leyes y miembro de su casa Tristan de Liçano.
Jaime II firma también con doble signo: autógrafo y cancilleresco. Firma él, Jaime d’Arago y su esposa La Infanta. Los signa de ambos son idénticos: la cruz tradicional en el condado. En las letras misivas firma Jayme d’Arago, comte d’Urgell o, simplemente Jayme d’Arago.
Jaime II registra también sus documentos, pero, una vez más, debemos constatar que se han perdido. Las fórmulas cancillerescas en el único privilegio a que hemos tenido acceso, son las mismas que en la cancillería real: la iussio (Mandato domini comitis. Petrus de Rius), la revisión (Probata) y la mención al registro (In gratiarum primo).
Conocemos de Jaime II un sello y tenemos noticias de otros dos. El sello conocido es el pendiente, de 80 mm de diámetro de tipo ecuestre con contrasello. Jaime cabalga a izquierda, aunque el escudo se muestra al expectador. En él, los palos de Aragón partidos de los jaqueles de Urgel como es habitual. Incorpora algunos motivos emblemáticos de su padre, como el casco supera’ do de una cimera con dragón alado que empuña hacha y elefantes y figuras con cinta en el campo. El contrasello es heráldico, redondo, de 29 mm.
Conocemos por textos la existencia de un sello secreto y de un sello de anillo.
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La presente bibliografia se divide en los mismos apartados que en el texto amplio. Se incluyen aquí las obras básicas con documentación sobre el tema estudiado. Remitimos para las demás al expresado estudio.
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